Por Sofía Longobucco
Celebramos hoy en el gimnasio del Colegio la misa
de Pascua. Antes de que llegara el Padre, presté atención a mi entorno… escuché
los murmullos de los alumnos, la banda ensayando y las maestras acomodando a
los más pequeños. Todo se veía muy bello, el cirio Pascual, las velas, la Biblia
y demás. Fue entonces cuando entró el Sacerdote con sus monaguillos para dar
comienzo a la Santa Misa. En la homilía el Sacerdote nos habló sobre la Pascua,
los gestos de la Última Cena destacando el lavado de los pies, el Vía Crucis
del Viernes Santo y sobre la Pascua del Domingo de Resurrección. Nos dijo que
Jesús está vivo entre nosotros y que resucitar no es solo volver a la vida sino
también renacer en las cosas buenas y amar más pero con gestos concretos.
Se dio
lectura a las intenciones y se pidió por la Iglesia, las familias, la escuela,
nuestros hermanos y por nuestros proyectos personales. Luego llegó el momento
de las ofrendas, pan y vino, útiles y leche en polvo para la gente de
La Favorita. Luego de la comunión, algunos alumnos llevamos una velita a las
maestras simbolizando el calor y la vida de Jesús. Llegando al final de la misa
los alumnos de cuarto año den nivel secundario presentaron el logo del ya
tradicional Viaje al Norte 2016 y dieron a conocer su significado. La misa
finalizó con la bendición del Sacerdote y nos despedimos cantando Dios te Salve
María. Esta fue la Pascua Claretiana donde lo importante fue la Resurrección de
Jesús y haber compartido este especial momento en clave de Familia Claretiana.
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