Por Ana María Mellaré
El 24 de octubre fue un día diferente desde la hora de entrada. Todo el colegio se dio cita en el patio amarillo para izar juntos la Bandera Nacional y sentirnos así unidos a toda la Provincia Argentina-Brasil en el día de nuestro Patrono. Inmediatamente pasamos al gimnasio transformado en el mejor sitio para celebrar la Eucaristía. Allí estábamos todos: padres, familiares, vecinos, ex alumnas, docentes , alumnos y comunidad religiosa rodeando a nuestros celebrantes los sacerdotes Mauricio y Matias. La imagen de San Antonio M. Claret rodeado de flores y los colores de los continentes nos proyectaban al mundo. Participamos todos , cantamos siguiendo a nuestras jóvenes hermanas Judith, Carolina y Anita con el profesor Cristian y los chicos del grupo misionero claretiano.Mucha emoción cobró el momento de las ofrendas realizada por los alumnos y madre Concepción Colilles, todo un símbolo de fidelidad en la vocación. Al término de la Misa compartimos helados ofrecidos por la UPF.
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