lunes, octubre 26, 2009

A LA LUZ DE LOS RECUERDOS...

Por Roxana de Toso El Buen Dios y su Sma Madre, se encargaron de regalarnos una preciosa noche, con un cielo estrellado, marco maravilloso, para el espectáculo de luz y sonido, del jueves 22 de octubre. La Familia Claretiana de Mendoza, recordó, los primeros 75 años de presencia claretiana, bajo el nombre "A la luz de los recuerdos". Las imágenes, más que elocuentes, con una emotiva música de fondo, nos llevaron a conocer los rostros de las primeras 5 Hermanas que llegaron a nuestra provincia, el viejo edificio, las primeras aulas, los alumnos de aquellos primeros tiempos..."Toda misión tiene un espíritu..." Con certeza, que la fuerza de este espíritu, fue el viento fresco que impulsó tantos afanes, tantos proyectos concretados, tanto amor volcado en el arduo trabajo cotidiano...Que se hacía sabiendo que en cada prójimo, está el mismo Jesús...Con certeza este espíritu vive en el corazón de todos los que estábamos allí, ya que más de una vez pudimos escuchar voces de asombro y emoción , al reconocer,en las imágenes que se sucedían, los rostros, las habitaciones, el patio, el parral... debajo del cual, leyeron, pintaron, estudiaron....Escucharon la Palabra de Dios. Un camino de velas encendidas, nos guiaba en el camino de los recuerdos....Vimos a las primeras hermanas, abrir las ventanas de la Capilla, y tal como lo hicieron al comienzo, ellas parecían"esconderse", para solo señalar el Sagrario, indicando que allí es donde está la verdadera LUZ que a ellas les iluminó el camino y escribió en el corazón de cada uno la misión del Padre Claret y Madre Antonia: "Llevar a toda creatura, la ley Santa del Señor"Las semillas germinaron, porque cayeron en tierra fértil..... y ésto ocurre, cuando una Obra es de Dios.Ya en el gimnasio del colegio, entre canciones, demostraciones artísticas realizadas por los alumnos,y un clima de FAMILIA clara y sencillamente claretiano, finalizó este encuentro, que dejó en el alma, la gratitud por todo lo vivido y la alegría que brota de la esperanza, que EN DIOS todo es posible. Una mamá, miembro de la gran familia Claretiana.

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