Por Ana María Mellaré
Las jóvenes hermanas Carolina Maciel y Anita Crnak tuvieron una hermosa iniciativa para ponernos todos al servicio de la Palabra de Dios en el mes de la Biblia. Consensuando con las docentes acordaron disponer el rincón de la Palabra a la entrada del colegio y en el gimnasio donde nos saludamos cada día al comenzar la tarea. En el hall de entrada la Palabra es leída por los papás que ingresan a dejar los chicos. En el gimnasio se ha transformado en una práctica diaria que gusta y fortalece. Agradecemos a las jóvenes hermanas que con este apostolado cumplen uno de los ideales de nuestros fundadores que es escuchar la voz de Dios en la lectura del Evangelio.
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