Ya gozando de las cercanas vacaciones disfrutamos el asado de la familia claretiana de Mendoza como un anticipo a vivenciar con alegría el merecido descanso estival.
La UPF se destacó en la organización. El gimnasio lucía impecable y los afanosos papás nos esperaban ataviados con delantales que los identificaban, ubicaban a todos y no perdían detalles.
El asado... sin palabras... exquisito, variadísimo y muy a punto, se sirvió puntualmente acompañado de variedad de ensaladas y empanadas.
Las familias se ubicaron agrupadas por cursos y entretenidos compartieron la comida con charlas entre mesas y saludos diversos, sobre todo por la presencia de las Misioneras Claretianas que nos visitaban desde Córdoba, Madres Pilar y Silveyra, con las que disfrutamos recuerdos y curiosidades de antaño, ya que ambas habían estado en Mendoza hace tiempo.
A los postres, un ingenioso papá, Marcos Zandomeni, se autoproclamó animador y sirvió de maestro de ceremonia cuando llegaron a deleitarnos con su música el profesor Cristian y su hermano Enrique.
El repertorio musical fue muy entretenido y variado, atrapando así a todas las edades presentes.
Entre una canción y otra se hizo la esperada rifa: la moto, una bicicleta, un televisor...
Hemos pedido el listado de ganadores porque sólo uno de los premios recayó en una familia presente.
Agradecemos a la UPF este hermoso espacio de reunión y festejo en familia.
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