UNA EXPERIENCIA DISTINTA !!!

Por noveno año

El pasado 2 de mayo nos visitó desde el Zaire - Congo la Madre Matilde Díaz, Misionera Claretiana, cordobesa. La Madre dedicó ya 45 años de su vida a amparar y ayudar a la gente que sufre enfermedades que llegan a ser mortales como el cólera, la desnutrición, el sida, entre otros. Desafiando la distancia, las complicaciones del viaje y los caminos destrozados y complicados de atravesar, ella busca alimento y materia prima constantemente para estas personas que necesitan y reciben humildemente su ayuda. Desde los niños más pequeños hasta los ancianos aprenden a llevar cargas muy pesadas en sus cabezas y colaboran caminando millones de kilómetros en busca de agua, frutos y otros alimentos que lamentablemente no poseen las proteínas necesarias que, un ser humano necesita para subsistir o poder defenderse de enfermedades que en estos casos les ponen en juego la vida. Mujeres embarazadas, personas enfermas y con hambre también realizan con esfuerzo largas caminatas para poder internarse, buscar ayuda o alimentos. Es difícil creer que un vaso de leche y un poco de pan es su alimento diario, y que apenas los enfermos pueden obtener menos de un cuarto de comida de la que consumimos nosotros diariamente. En casos muy especiales se les dan golosinas, que representa para ellos un manjar, una banana o pescado, que reciben con mucha alegría. El sitio donde trabaja la Madre, La Misión, cuenta con diferentes centros de atención, una parte dedicada a la maternidad, otra al cuidado de los enfermos, otra al estudio y aprendizaje y otra a la alimentación. A los chicos les gusta mucho ir a misa y estas suelen durar 2:30hs. ya que cantan, bailan y disfrutan mucho de la celebración. La principal misión de las madres en África es enseñar y mostrar a los habitantes, que ante Dios somos todos iguales. Nosotras pensamos que no debe haber diferencias entre los hombres y de que efectivamente, todos somos iguales antes los ojos de Dios y por eso debemos ayudarnos. Nos proponemos a colaborar con todo lo que podamos para que puedan tener más salud, más alimentos, y mejorar de esta manera su calidad de vida. La charla nos hizo reflexionar sobre las veces que somos desagradecidos y no valoramos las cosas que tenemos; ellos tienen un vaso de leche por día, y comen muy poco. Por eso debemos darnos cuenta que somos muy afortunados ya que tenemos muchas cosas y que nuestros padres nos dan todo lo que queremos y necesitamos y no nos damos cuenta que esas personas de África con solo un vaso de leche, arroz o simplemente pan, son muy felices y lo agradecen diariamente, valoran lo poco que tienen y saben disfrutarlo. Por todo lo que nos contó la Madre y ante las necesidades que padecen nuestros hermanos africanos, el colegio ha decidido organizar una rifa en beneficio de estos niños. Los premios los ha traído Matilde de África, estos son: - Una estatuilla de ébano (el ébano es un árbol que contiene madera de color negra). - Una pintura zaireña, realizada por un africano. Por último queremos destacar que nos gustó mucho saber de nuestros hermanos africanos porque pudimos apreciar la forma de vida que hay en otras partes del mundo y nos ayudó a valorar las cosas que tenemos. Por eso... Muchas gracias !!!