Apenas terminado el acto formal, las autoridades presentes compartieron un vino de honor con los docentes, religiosas de la Comunidad y un selecto número de invitados especiales.
La Unión de Padres del Colegio se ocupó de servir exquisitos bocaditos salados y dulces acompañados con vinos blancos y otras bebidas.
La reunión fue en el salón rosado, que por cierto lucía impecablemente adornado con fotos y pinturas que reproducían escenas de la vida de las primeras religiosas y de los primeros años del Colegio.
Entre diálogos y comentarios compartidos con los presentes , no faltaron los emotivos recuerdos de las primeras alumnas al verse en las viejas fotos. Anécdotas de todos amenizaron el momento. Recuerdos y añoranzas en boca de gente tan querida , hizo que las horas pasaran con notable intensidad.
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