Por Ana María Mellaré
El 1 de mayo de 1853 se aprobó la Constitución, máxima ley para organizar políticamente al país. El Congreso Constituyente reunido en Santa Fe supo volcar en ella todas las ideas que se gestaron desde la Revolución de Mayo y reafirmó así el Sistema Republicano para la Nación Argentina. El entonces presidente, Justo José de Urquiza, la promulgó y envío ejemplares a todas las provincias.
Los alumnos del colegio, reunidos en el gimnasio, recordaron la importancia de este momento histórico que explicaron muy bien los niños de 4° grado con su señorita Ángeles.
Antes de marchar nuevamente a las aulas realizaron un homenaje a todos los trabajadores del mundo en el Día del Trabajador, encomendando sus destinos y su protección a San José Obrero, Patrono de todos los hombres que ganan dignamente su salario con el trabajo diario.
Amoroso Padre San José
acudimos a ti para implorarte
que nos des la gracia de ser en nuestro trabajo
buenos hijos de Dios
para santificarnos nosotros y ayudar siempre a los demás.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario