martes, mayo 25, 2010

DECLARACIÓN DEL BICENTENARIO

ACCIÓN CATÓLICA ARGENTINA CONSEJO NACIONAL
Buenos Aires, mayo de 2010.
Vivimos las celebraciones del Bicentenario de nuestra Patria Argentina. Este acontecimiento nos convoca a celebrarlo y vivirlo con responsabilidad, grandeza y sentido fraterno. El año 2010 evoca con memoria agradecida el bicentenario de la Revolución de Mayo, aquel movimiento liderado por prohombres que desearon y realizaron esfuerzos para dar los primeros pasos para la institucionalización de nuestra comunidad nacional. Este camino histórico iniciado en mayo de 1810, donde la Iglesia también fue protagonista y aportó su pensamiento y sus valores, reclama hoy de nosotros, acciones coherentes, responsabilidad protagónica, participación democrática consciente, crítica y comprometida. Sin dedicación personal a la construcción del bien común, será muy difícil gozar de la equidad que nuestro pueblo reclama y necesita. Como Acción Católica Argentina, comunidad de fe, familia cristiana, institución formada por niños, jóvenes y adultos, hoy queremos invitar a todos los hombres de buena voluntad a un acto de generosidad, a recrear los canales de participación ciudadana que permitan que emerja nuevamente lo mejor de nuestra argentinidad, nuestros sueños y esperanzas, la capacidad organizativa que produzca frutos con eficacia, que promueva el bienestar y la superación principalmente de los hermanos con mayores necesidades materiales y espirituales. No queremos vivir presos del desaliento, de la impotencia, del temor. ¡Promovemos la Cultura de la Vida! ¡Queremos recuperar la fuerza vital de las familias, la vecindad y los barrios! Necesitamos confiar en nuestros representantes a través de una interacción sistémica, orgánica, real. A nuestros gobernantes y legisladores, constituidos por el voto popular en los estamentos de gobierno, les decimos: necesitamos que ustedes den testimonio de grandeza, de generosidad, de solidaridad. Necesitamos que recorran caminos eficaces para el consenso de políticas públicas, la gobernabilidad y la definitiva mejora de las condiciones de vida de todos los argentinos. A los dirigentes de los distintos sectores sociales: con ustedes sentimos la necesidad de recuperar un trabajo comunitario organizado, que promueva y realice el bien general por encima del interés sectorial y que priorice la equidad distributiva permitiendo la inmediata promoción de nuestros niños, jóvenes, adultos, y ancianos sumidos en la pobreza para que, incluidos en los sistemas de salud, educación, justicia y trabajo, puedan proyectarse con dignidad. Ciudadanos todos de nuestra Patria: pidámosle a Dios, fuente de toda razón y justicia, la alegría, la paz interior y la fortaleza para vivir esta celebración de la comunidad nacional, con espíritu festivo y de generosa entrega; y que nos dé las fuerzas necesarias para ser “una Nación cuya identidad sea la pasión por la verdad y el compromiso por el bien común”.
ORACIÓN POR LA PATRIA
Jesucristo, Señor de la historia, te necesitamos. Nos sentimos heridos y agobiados. Precisamos tu alivio y fortaleza. Queremos ser nación, una nación cuya identidad sea la pasión por la verdad y el compromiso por el bien común. Danos la valentía de la libertad de los hijos de Dios para amar a todos sin excluir a nadie, privilegiando a los pobres y perdonando a los que nos ofenden, aborreciendo el odio y construyendo la paz. Concédenos la sabiduría del diálogo y la alegría de la esperanza que no defrauda. Tú nos convocas. Aquí estamos, Señor, cercanos a María, que desde Luján nos dice: ¡Argentina! ¡Canta y camina! Jesucristo, Señor de la historia, te necesitamos. Amén.

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