Ayer domingo, la Sma Virgen, vino a buscar a nuestra querida Madre Concepción.
La Providencia ha querido, que fuera en una fiesta del Señor, su Ascención al Cielo.
Ella, nuestra querida Madre Conce, constantemente nos hacía "elevar" nuestra mirada, hacia arriba....Su confianza plena en la voluntad del Padre, su apostolado incansable, sencillo y sereno, nos reflejaban a ese Jesús que habitaba en su corazón.
Con ayuda de mi imaginación, pero por sobretodo, con la certeza de mi FE, puedo ya imaginarla, caminando por los caminos de Dios, en ese cielo que El tiene preparado para los puros de corazón, como lo fue Madre Conce.
Puedo imaginar su asombro y su ALEGRÍA, al contemplar el rostro del Buen Dios y de la Sma Virgen, del Padre Claret y de Madre Antonia... y la felicidad que refleja su rostro, al transitar por ese lugar donde todo es gozo y paz.
Puedo imaginarla, ya pidiéndole a la Sma Virgen, por las vocaciones claretianas.... Si ella aquí en la tierra lo pedía cada día, imaginemos que desde allí, ella puede interceder por esta gracia y por tantas otras...
El amor que sembró en cada una de las niñas y niños del colegio, su entusiasmo constante por hacer VIDA LA PALABRA, la riqueza de su corazón puro, por citar algunos ejemplos, hacen pensar, cómo en la mano de Dios, los más pequeños se hacen grandes.
Ella, con su pequeña estatura y su aparente fragilidad, fue un "pequeño lápiz de oro."...un perfecto instrumento que se dejó moldear por el Padre Dios, para cumplir hasta el más sencillo de sus deseos.
Vive en mí, como si fuera hoy, el recuerdo agradecido, de tantos lunes rezando el Rosario en la capilla de nuestro querido Colegio Claret , sentada a nuestro lado y contagiándonos su amor a la Virgen, su fuerza y su alegría de vivir!!
Con inmenso cariño,
Roxana Toso y mamás del Santo Rosario de los lunes.
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