Las alumnas de noveno año trabajaron con su profesora Adriana Benenati diversos cuentos realistas. Un cuento realista construye un mundo con sus propias reglas que establecen qué es posible y qué no en dicho mundo. En los textos realistas el narrador construye una realidad similar a la del mundo real.
A continuación les dejamos para que disfruten uno de estos cuentos de una de nuestras alumnas a quien felicitamos por su excelente producción literaria.
LAS PRIMERAS VACACIONES DE AURORA
Por Bianca Sozzi
Aurora tuvo sus primeras vacaciones, no en su infancia, como es lo usual, sino cuando ya había entrado en esa etapa de la vida que se llama la “tercera edad”.
Aurora es la querida celadora de una escuela de Mendoza. Ella no representa ni su edad, ni la dura vida que le tocó vivir. A pesar de ello, siempre se la ve trabajar con ganas y con una sonrisa en su cara. En la época en que transcurrió su infancia, en el campo, era común que los padres no pudieran criar a todos sus hijos, así que se repartían algunos entre parientes o se enviaban a casa de gente “acomodada” para que ayudaran en las tareas domésticas.
Ella se crió con su abuela en Jachal, un pueblito sanjuanino. Aún en las frías mañanas de invierno, había que levantarse muy tempranito. A las cinco de la mañana, ya estaba la masa del pan levándose.
Las vueltas de la vida la llevaron a enamorarse de Nino, con quién se casó muy jovencita. Un tren destartalado los trajo a Mendoza, en donde él encontró trabajo como albañil y ella como celadora en la escuela.
En el año 2009, por fin le salió la jubilación y lo primero que hizo fue unirse a un Centro de Jubilados. De a poco, fue ganando confianza con el grupo. En las siestas mendocinas, al calor del sol, se juntaban a tejer y matear con sus nuevas amigas.
Una tarde vio el anuncio de un viaje de jubilados programado para principios del 2010: ¡un viaje a Chile! A Aurora se le llenaron los ojos de lágrimas cuando se preguntó cómo sería sentir el aire de mar en la cara. Sin embargo, la Naturaleza decidió otra cosa, y con el terremoto del 27 de febrero se suspendió el viaje. “¡Y bueno!” pensó Aurora. “Esperé tanto tiempo para mis primeras vacaciones que puedo esperar un poco más”.
Pero sus nuevos amigos no se iban a conformar tan fácilmente. Don Martín, empezó a averiguar presupuestos para viajar a otro lado, y así fue que sin pensarlo demasiado, una noche de marzo, Aurora estaba sentada en el micro que los llevaría a su destino: Bariloche.
¡Qué emoción la de Aurora! Parecía una nena chiquita que por primera vez va a viajar. Sentía mariposas en el estómago, no sabía si por la emoción o por los mates hervidos que le había cebado doña Beba.
Y así partió el grupo, que entre todos debían sumar mil años. Todos escuchaban entusiasmados música moderna, la que escuchan los adolescentes. Pero el corazón de todos era joven todavía, tanto que se hicieron famosos en el hotel donde se hospedaron. “Ahí vienen los mendocinos alegres”, decían también los del restaurante donde almorzaban y cenaban.
De todos los grupos, eran los que se quedaban hasta último momento, porque después de comer se armaba el baile, y luego la ronda de chistes.
En el viaje de regreso, luego de quince días, Aurora cerraba los ojos, recordando el verde intenso de las aguas de los lagos del sur y el azul limpio del cielo. Pensando, en que después de todo, Dios ha sido generoso con ella; se durmió entre el bullicio de todos y soñó con su próximo viaje…
1 comentario:
Como miembro del Equipo Directivo y amante terriblemente fiel de la lectura literaria que eleva mi espíritu, me distrae , me divierte........MIS FELICITACIONES a la alumna Bianca Sozzi y a su profesora Adriana Benenati por el maravilloso Cuento realista que ha llegado al Blog. Estas pequeñas obras delatan el buen trabajo de ambas y la preciosa caridad de sus corazones para compartirlo.
Éxitos a ambas . Ana Maria, Directora de Primario.
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